domingo, 10 de mayo de 2015

MAMÁ YA NO QUIERO IR MÁS A ENTRENAR

Esta es una de las frases que los padres se encuentran cuando sus hijos se cansan de un deporte.
Son muchos los niños que empiezan cualquier actividad y al poco tiempo la dejan, después de todos los esfuerzos que sus padres hacen hacia ellos, ya sea económico, invertir tiempo, etc,
Está bien que nuestros hijos prueben y elijan lo que más les gusten, pero la mayoría de las veces la culpa es de los propios padres que ceden a los chantajes emocionales, del al primer "no quiero ir", o "no me gusta", ya están cambiando todo el guión.
Los niños deben aprender desde pequeños a comprometerse con las cosas y terminar lo que se empieza, responsabilizándose de lo que hacen.
Los padres deberían de ser un poco más inflexibles en este aspecto cuando sus hijos le repiten una y otra vez con el cambio o abandono de la práctica deportiva, que en el peor de los casos no es que cambie una disciplina deportiva por otra, sino que después de dar tumbos de un lado para otro, terminan en sus casas con la tablet o el mando de la consola en las manos, siendo el único movimiento que realizan el de estar sentado en el sillón, lo peor de esto es la permisividad de los padres hacia esta tarea. Prefiriendo que sus hijos permanezcan apalancados, por no forzarlos, no confundamos éste término con obligarlos, por intentar que sigan una rutina saludable, que no sólo le afectará beneficiosamente en su salud, sino que también en sus relaciones sociales y personales.

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