sábado, 5 de septiembre de 2015

REFUERZO POSITIVO Y APRENDIZAJE DEPORTIVO

Todo entrenador físico y psicológico considera que cualquier actividad deportiva dependerá de muchos y múltiples factores sociales, ambientales, hereditarios, culturales, físicos y psicológicos. Sí los juntamos en grandes grupos nos referiremos a ellos como factores individuales: destreza, estatura, agilidad, velocidad, talento, inteligencia, etc. y globales como ser los grupales y los institucionales.
Actualmente se reconoce el hecho que el buen entorno que favorecerá la eficacia en el aprendizaje de un deporte, está determinado por un reforzamiento positivo que no solo mejorará la calidad del aprendizaje sino que efectivizará mayor cantidad de conductas posibles de ser exitosas .
Cuando la práctica de un deporte es obligatoria, no voluntaria, confusa o monótona, los resultados son notoriamente negativos ya que el placer que deviene de toda actividad deportiva espontánea ha sido excluido de su estructura. Placer y diversión ligadas a una rutina clara y concisa no solo ahorra tiempo porque se aprende con mayor rapidez y profundidad sino que, permite a la dupla “entrenador- atleta/s” una relación humana y profesional más positiva con inmediatas consecuencias sobre la actividad. Esta relación actúa ya como un reforzamiento positivo, a que aunada a la vocación del deportista y sus naturales aptitudes producen una actividad que mejora la calidad de vida de estos y su entorno.
“FEED BACK”
Cualquier tipo de aprendizaje deportivo tendrá dos bases de apoyo fundamentales, la física y la psicológica. El entrenador será quién por medio de su experiencia e inteligencia contribuirá al desarrollo de ambas. En este proceso triple, entrenador- atleta- deporte, al aprendizaje de las destrezas naturales, se le sumarán otras adicionales que serán descubiertas en el mismo proceso. En éste, el “feed-back” (entendiéndolo como la información que se recibirá sobre la calidad de la actividad ), actuará como otro modelo eficaz de control, ya que será conociendo los aciertos y errores que el atleta mejorará su ejecución, desarrollando con mayor integridad todo su potencial. Tanto es necesario poseer un feed-back de las conductas de éxito como las de error o fracaso.
El feed-back muchas veces obtenido desde la actividad misma ya porque la pelota de tenis cayó en el área de servicio, o por que el tiro dio alejado del banco, o el gol se hizo por sobre el arco, muchas veces cuando no todas, es instantáneo y tiene que ver con la percepción del error, y la memoria, factores que luego intervendrán en la modificación del aprendizaje. Esto también es aprendizaje y sirve como reforzamiento positivo. Este feed-back intrínseco no esta alejado del externo extrínseco dado por un film, un video, un reloj o un compañero. Pero será el entrenador, quién por medio de la instrucción precisa y directa, le ayudará al atleta a modificar su conducta.
La experiencia ha demostrado que desde el inicio hasta la madurez deportiva ,el feed back es importante en cualquier deporte y para cualquier deportista.. El feed back acompañará tanto a la evolución como al grado de experiencia del deportista, ya sea éste “amateur” o profesional, modificando positivamente la ejecución, y prestando en forma indirecta a los factores que ayudarán a un deportista a convertirse en lider. Hasta los mejores deportistas del mundo precisan de entrenadores, quienes como un fiel espejo devuelvan un feed back como retroalimentación positiva enriqueciendo la conducta de los mismos.
Obviamente que, a mayor juventud, mayor necesidad de ajuste existirá desde el entrenador
para con sus discípulos en el proceso evolutivo de los mismos..
Muchos son los deportistas noveles que no saben a ciencia cierta que les está ocurriendo cuando cometen repetidos y similares errores. Como un error es generalmente policausal, la figura del especialista con profundos conocimientos de su actividad le podrá aportar informaciones válidas y concretas acerca de los mismos. El conocer las causas le permitirá modificar positivamente los efectos indeseados.
Un feed back eficaz, tarea que de hecho no es sencilla y que requiere experiencia e inteligencia, formará parte de un reforzamiento positivo pero para que actúe consecuentemente se deberá contar con la colaboración del mismo deportista y su capacidad de percepción, comprensión, reflexión, adaptación y su buena voluntad.